Noche de lios (Kayla)+18

Mi respiración era cada vez mas agitda y mi pecho se movía con rapidez mientras sentía como el alcohol y las drogas empezaban a nublarmela mente impidiéndome pensar con claridad...sabía que no podía hacerle eso a mi hermana, no estaba bien lo que estaba a punto de ocurrir y lo sabia pero el alcohol y las drogas se encargaban de hacer desaparecer ese sentimiento de culpa lentamente

Cuando cogió mis manos entre las suyas me dejé arrastrar mientras lanzaba una última mirada a los hombres que permanecían quietos siguiendonos con la mirada mirando con envidia a Damián y cuando entramos en el cuartito tragué saliva sintiendo como mi pulso se aceleraba cada vez más...cuando cerró el pestillo mi mirada estaba fija en la suya y me estremecí al sentir como retiraba ese mechón de mi cabello de mi rostro.

Al sentir su nariz contra mi piel cerré los ojos estremeciendome y soltando un silencioso suspiro mientras me apoyaba en la pared echando la cabeza hacia atrás en busca de algo de cordura en mi, en busca de algo que me diese el valor para empujar a Damiá apartándolo de mi y salir de ese lugar corriendo a mi casa donde estaría segura pero esa cordura ya no era parte de mí, se había perdido con los vasos de whisky y los porros fumados.

-Gracias.-Dije simplemente en un susurro ante su comentario.-

Apenas pensaba de que si esto estaba bien o mal. Simplemente no pensaba en nada. Tan solo en lo que iba a pasar en estos momentos. Mi fuerza de volunta se habían esfumado por alguna ventana o simplemente al beber y colocarme la había arrancado dentro de mi.

Pero nunca habñia pensando en que ella y yo en esto. Nisiquiera había soñado en algo así. Pero mirarla a ella era igual que mirar a Nathalie en un estado como este. Sonreí al escuchar las gracias salir de su boca, nunca aquello pense que iba a escucharlo. Que Kayla me había dado las gracias. Tenía que estar en este estado para darmela.

Lleve mi mano a su cuello hacercandole a mi para rozar sus labios con los mios y besarlos después algo salvaje pero a la vez suave dandole un gran toque a esa sensación que ibamos a tener en estos momentos. Ibamos a difrutar de un placer que nunca antes había experimentado; el estar colocado mas el placer.

Bese sus labios cuello mientras dejaba que mis manos se soltaran e hicieran de la suya buscando aquellas piernas largas para acariarla suavemente subiendola cada vez más y al estar en aquel fruto prohíbido bajaba la mano lentamente y volvia subirla.

Mi espalda estaba apoyada contra una de las cuatro paredes del espacio en el que nos encontrábamos. Nunca había pensando en que lo haría con Damián, y mucho menos en un baño, eran dos cosas que no iba a hacer en mi vida, y ahí estaba ahora...incumpliendo esas dos cosas en un solo momento.

Sentí su mano en mi nuca para acercarme a él y incliné mi cuerpo un poco para estar más próximo a él cuando me besó. Nuestros labios se movian el uno contra el otro de una manera salvaje, admito que Damián besaba bien, ese era un punto a su favor aunque seguía teniendo demasiados en contra, pero en este momento los puntos en contra de él habían desaparecido.

Cuando sentí sus labios besando mi cuello un silencioso suspiró escapó de mis labios mientras echaba la cabeza hacia atrás para felicitarle el trabajo y pequeños jadeos escapaban de mis labios al sentir como su mano se acercaba a mi sexo pero después en el último momento se alejaba de él. Mis manos se metieron por dentro de su camiseta adcariciando su espalda.

No podía negar que Kayla besaba bien, que ha pesar de que era igual a Nathalie besaba distinto a ella. Algo normal pero por suerte al conocerlas a las dos sabía quien era quien. Nunca llegue a confundirme de quien era quien pero ahora podía verla alas dos en este mismo momento tal vez por el efecto de la droga o tal vez no.

Aquellos jadeos que se escapaban de sus labios hacían que me apresuraban para darle más placer aun. Al sentir aquella mano algo fria por dentro de mi camisa no dude en hacer lo mismo con ella.

Deje de besarle su largo y hermoso cuello para llevar mis manos a su camisa y desabrocharla dandole cortos besos a su piel que veía desnuda. Hasta dejarla desabrochada por completo y ver aquello senos tan cerca de mi y de mis labios que no dudaron en besarlos por ensima de la tela del sujetador y acariciarlos con mi manos. Dandole suaves masajes a sus pezones que ya estaban notandose en el sujetador.

Era un lugar estrecho pero eso hacia que aquello se convirtiera en algo distindo a estar en una cama. Aunque no sabía si Kayla había hecho antes eso, y no mereferia a hacer el sexo en un baño sino hacerlo de cualquier manera con alguien más. En si era virgen o no.. aunque no creía que lo fuera.

Mis manos frías contra la calidez de su piel hacia que sintiese como si las yemas de los dedos me ardiesen pero seguí acariciando su espalda de manera lenta de arriba hacia abajo y de abajo hacia arriba una vez tras otra mientras seguía con la cabeza echada hacia atrás sintiendo sus besos mientras me mordía el labio inferior sin mucha fuerza reprimiento los suspiros y jadeos.

Bajé mi cabeza hacia abajo cuando sentí que dejaba de besar mi cuello para desabrocharme los botones de la camisa y una divertida sonrisa curvo mis labios mientras le observaba. Estaba segura que mas de uno de los chicos que habían fuera estaban pendientes de escuchar algún sonido salir de ese pequeño espacio en el que Damián y yo nos encontrabamos.

Sentí sus labios sobre mis pechos besándolos por encima de la tela del sujetador y mi cabeza se volvió a echar hacia atrás mientras pequeños y silenciosos suspiros de placer escapaban de mis labios y cuando empezó a masajearme los pezones mis uñas se clavaron sin mucha fuerza en su espalda mientras un jadeo escapaba de mis labios.

Sin fuerzas sus uñas se clavaron en mi espalda pero aun así las había sentido y eso no me lo esperaba. No dije nada, no me queje, estaba concentrado en excitarla cadda vez un poco más para sentir la llama de aquel pequeño fuego. Aparte la tela del sujetador dejando ver unos de sus pechos al aire con aquel color rosado de sus pezones donde le bese, chupe y lamia cada rincon de el. Y así mismo hice con el otro dejando lo afuera sin llegar a quitar el sujetador solo apartando la tela y dejarla debajo de sus pechos viendolo de aquel modo. Volviendolo a besar y darle pequeños mordiscos sin llegar a hacerle daño más bien todo lo contrario.

Mis labios hicieron el mismo recorrido hasta llegar a sus labios donde los bese , pegandome a ella un poco más hasta dejar que ambos sexos separados por la ropa que traiamos puesta en esos momento, sentirlos bailar y lograr que mi gran durmiente se depestara para poder empezar a comer.

Bese sus labios, lo mordi suavemente hasta dejarlo rojizo y mirar aquellos tonos de color rojo. Bese sus mejillas hasta darle fugaces besoso y llegar al lobulo de su oreja donde empecé a juguetear con ellas. Mientras mis dedos se encargaban de juguetear con unos de sus pezones al aire.

Todo mi cuerpo estaba ardiendo, y ardia cada vez mas ante cada pequeño roce o beso por parte de Damián. Mi espalda se arqueó levemente al sentir como besaba, mordía u lamía mis pezones haciendo que pequeños gemidos saliesen de mis labios y que me tuviese que morder los labios con cierta fuerza para reprimirlos, nunca, jamás, pensé que iba a gemir por algo que Damián me hiciese, otra cosa a su favor es que sabía como hacer disfrutar a las mujeres, ya iban dos cosas buenas en una noche, todo un record.

Cuando pegó su cuerpo al mío pude sentir su miembro en mi entrepierna debido a la ropa que nos separasen y eso hizo que me estremeciese entre sus labios. Besé sus labios con intensidad y deseo en un intento de hacer callar a los jadeos y gemidos que querían escapar de mis labios al sentir como una de sus manos jugaba con uno de mis pezones. Una de mis manos salió de su espalda y desabrochó el botón de su pantalón para después meter la mano dentro y empezar a acariciar su miembro con las yemas de mis dedos de forma lenta, los dos podíamos jugar.

Mis labios desdencieron desde sus labios por su barbilla depositando pequeños besos hasta el cuello donde empecé a besar la piel y a morder sin mucha fuerza alguna de las zonas de ese delicado trozo del cuerpo, el cuello.

Solte un suspiro de placer al sentir una de sus manos acariciar con las llemas de sus dedos la punta de mi miembro que había depertado completamente. Mi cuerpo empezaba a reaccinar totalmente ante esta situación y menos mal. Deje que esta vez ella me besara el cuello sientiendo aquellos labios humedos pegados a mi piel y sus dedos acariciando mi miembro que por suerte los pantalones aun se sotenían a pesar de estar un poco desabrochados.

Mis manos esta vez seguian con su pechos, pegue mis labios en su cuello dandole un peuqeño mordisco y dejandole una marca roja o mejor dicho una gran marca roja en su cuello que no iba a desaparecer dentro de unos días. La marca qeu había tenido de la profesora ya había desaparecido totalmente y ya de eso hace varios días.

La mire a los ojos haciendo que dejara mi cuello para pasar a otro nivel. Busqeu su mano en mi pantalon hasta cogerla y besarlas atrayendola para que se sentara en la tapa del inodoro que por suerte aquel baño estaba limpio y solo respirabamos y oliamos nuestros oleres. Una vez que se sento le di un beso en los labios rojizos y pase un dedo por sus labios acariciandolos para agacharme y mientras la miraba y aun tenía mi dedo acariciando sus labios la otra mano entro en su entrepierna acariciando aquel fruto que se escondia tras ella. Acariciando con mis dedos mientra la seguia mirando, viendo la cara que ponia en esos momentos. Pero tan solo la acariciaba por ensiam de la tela hasta que la retire para topar su sexo ya humedo de la excitación que le había provocado. Me incline para besar de nuveo sus labios con deseos y llena de lujuria. Mientras aquella mano hacia de la suya acariciando su sexo sin llegar a intruducir ningun dedo. Y con la otra mano libre acariciaba su cabeza.

Mi mano seguía acariciando su miembro con lentitud cuando sentí como mordía mi cuello haciendome soltar un jadeo ya que no estaba preparada para ello pero aún así esa pequeña punzada de dolor hizo que mi cuerpo todavía se encendiese mas y pidiese mas alto llegar as tocar el cielo con las manos.

Puse pucheros igual que una niña pequeña cuando sacó mi mano de su entrepierna y me senté en la tapa del inodoro mientrar le miraba a los ojos con una ceja alzada y sin hacer desaparecer mis pucheros pero correspondí a su beso con intensidad y cuando se separó me quedé mirándo como se agachaba mientras acariciaba mis labios con uno de sus dedos. Sentí su mano en mi entrepierna y me estremecí de pies a cabeza mientras mis labios se entreabrian dejado escapas suspiros y jadeos de placer al sentir como acariciaba mi sexo. Cuando su mano retiró mi tanga un gemido escapó de mis labios al sentir sus dedos acariciando directamente mi sexo. Correspondí a su beso con intensidad y desesperación haciendo que mis gemidos quedasen ahogados en sus labios mientras mi lengua jugaba con la suya.

Sus gemidos se ahogaban con los besos que le daba y que fueron correspondido dulcemente. Segui haciendo esa maniobra con mis dedos en su sexo humedo, empapando mis dedos con aquella humeda y aquel iquido que salia de su sexo. Que con mi mano intente abrir más sus piernas para poder faciliar aquella accion y poder entrar un dedo en su interior y darle aun más placer. Segui jugueteando con su lengua mientras hacia aquello. En un lugar tan pequeño y con ella iba a unirme. Mi dedo entro con toda la facilidad del mundo ya que resbalaba y movia mi dedo a una velocidad alternando lo rápido con lo lento. Dejando de besarla para escuchar algun gemido salir de su boca mientras me mordia mis l abios mirando su expresión.

Pero aquello hizo que abjara una de mis manos apra acariciar mi miembro y excitarme más aun con ella, moviendo mi mano de arriba abajo una vez qeu tuve agarrado mi miembro. Tras unos segundo tome su mano sin dejar d emover mi dedo en su interior para tomar la mano de ella y hacer que tomara mi miembro y empezara a acariciarlo ella misma. Me levante un poco más para no estar nada incomodo. Pronto mi lengua estaría en aquel fruto.

Mi respiración era demasiado agitada y mis cabellos esstaba despeinados debido a las caricias de Damián en ellos y mis movimientos de cabeza. Cuando sentí como metía una de sus dedos en mi mordí su labio inferior con cierta fuerza pero sin la intención de hacerle daño, ahora ya no quería matarlo, ni amenazarlo, ni dañarlo...tan solo quería que me hiciese suya, algo extrañamente preocupante de lo que ya me asustaría al llegar a mi casa.

Cuando sus labios se separaron de los míos empecé a gemir estando segura de que las personas que estuviesen fuera debian estar escuchando mis sonidos de placer, pero me daba igual, yo era la que estaba gozando y ellos podían pensar todo lo mal que quisiesen. Cuando Damián cogío mi mano y la colocó sobre su miembro empecé a masturbarle primero con un ritmo lento pero poco a poco ese ritmo fue aumentando mientras yo seguía en un intento estúpido de reprimir mis gemidos

GEmidos tras gemidos era lo que mis oidos escuchaban en esos momentos peor aquellos gemidos no solo eran de ella sino también mios que se mezclaban con lo de ellas. Iba hacer música con su cuerpo mejor dicho estaba haciendo música con su cuerpo. Una música seductora y sensual.

Pegué mis labios con los de ella volviendolos a besar recorrer un pequeño y ráodio camino por su cuello y besando sus hombros mientras intentaba no reducir el movimiento de mis manos. Aquellos besos pasaron por su senos y su ombligo hasta llegar aquel gran futo que no dejaba de ser estimulado por mis dedos. Deje que ella dejara de acariciar mi meimbro ya que no ibaa poder llegar a su entrepierna con mis labios. ASí qeu me incline más hacia delante y empece a besar aquel fruto que para mi deberia ser prohibido mejor dicho lo era pero aun así no me detenía ante nada... Apenas tenía fuerza de voluntad para hecharme hacia atras y dejar de besar aquella parte, pero en ningun momento deje de estimular con mi dedo sus partes. Tan solo aumentaba el placer con mi lengua en su intertior y recorriendo cada centimetro con mi lengua dandole placer y mas placer.

Mi sonrisa era divertida al escuchar sus gemidos, al menos no eran solo mis gemidos los que la gente de fuera estaban escuchando, era todo un alivio para mi la verdad. Mi mano seguía moviendose arriba y abajo sobre su miembro.

Mis labios besaron los suyos con intensidad mordisqueando su labio inferior y jugando con su lengua pero ese beso no duro mucho ya que demasiado rápido según mi forma de ver, separó sus labios de los míos haciendo un camino por mi cuello, hombros y pechos y cuando me besó en la tripa la encogí mientras soltaba una leve risita, tenía cosquillas en esa zona y cualquier roce hacía que me riese. Volví a poner pucheros cuando me hizo retirar mi mano de su miembro, ya era la segunda vez en unos minutos.

Cuando sentí sus labios en mi entrepierna coloqué mis manos en la pared soltando un gemido tras otro y mi respiración se volvió todavía mas agitada si es que eso podía ser. Después de unos segundos una de mis manos se posó en su cabeza acariciando su pelo de manera juguetona mientras un gemido con su nombre salía de mis labios. Jamás hubiese pensar que un gemido con su nombre saldría de mis labios.

Era realmente ingreible escuchar un gemido con mi nombre de los labios de Kayla. Siempre había escuchado mi nombre de su boca pero nunca de esta menra. De una manera que realmente le gustaba lo que hacia. REi por dentro al pensar en eso y aun seguia disfrutando y haciendola disfrutar con mi lengua y dedos. Pero mi mano libre empezo a juguetear con sus vivos senos que estaban solos desamparados deseando que los tocara de la misma forma que antes. Empezando a arderla más por el deseo del momento. Yo sin duda lo pasaba bien en estos momento pero más ella.

Pero al ver que mi cuerpo y eld e ella pedia más aun, empece a mover mis dedos más rápido y lanzandole un amirada al ver la expresión que tenía en su cara. El dle puro placer. Sonreí de lado como solia hacerlo siempre pero esta vez sastifactoriamente por lo que veía.

Me levante un poco aun estando inclinado para besar sus labios de la misma forma que antes mientras entraba un segundo dedo , dandole caricias a sus pechos y mis labios entretenidos con sus labios pero tan solo lo deje apoyados en los suyos ya que empezaba a bajar la intencidad d emis dedos por estar concentrado en varias cosas a al vez. Así que no queria bjar la intencidad. Queria que ella misma se corriera en esos momentos antes de que mi miembro entrara dentro de ella.

M cabeza estaba completamente echada hacia atrás y en mis labios se había formado ua pequeña herida debido a los mordiscos que le daba para reprimir mis gemidos. Empezó a acariciar mis pechos mientras sentía como sus dedos se movían con mas rapidez dentro de mi haciendo que mi cuerpo fuese como una bomba a punto de estallar.

Besé sus labios con desesperación, como si los necesitase, como si sus besos me importasen aunque eso era solo cosa del alcohol y las drogas, que quede claro, ¿vale? Cuando dejó de besar mis labios dejándolos tan solo apoyádos empecé a mordisquear sus labios reprimiendo los gemidos aunque había algunos que escapaban. A cada segundo que pasaba mi cuerpo estaba mas cerca de tocar el cielo, de tener un orgasmo y eso se podía notar en el movimiento rapido de mis pechones y en los sonoros gemidos que escapaban de mis labios.

Mis manos descendieron desde su cabello por su nuca hasta sus hombros donde los apretaron pero esta vez sin clavar mis uñas. Mi espalda se arqueó pegando mi cuerpo al de Damián mientras un sonoro gemido salía de mis labios mientras llegaba a mi orgasmo esta vez clavando mis uñas en su hombro sin mucha fuerza, con la mínima fuerza que podía utilizar en ese preciso momento.

Saque lentamente mis dedos de su vagina mirandola y sinteindo como me había clavado sus uñas aunqueno muy fuerte pero me había dolido un poco. Seguro que quedarian marcas que luego c on agua fira me iba a doler un poco. Le di un gran beso en sus labios sabiendo que por aquellos gemidos el ultimo sobre todo, me había indicado que había llegado al primer orgasmo con mis dedos. Sonreí entre sus labios sastifactoriamente.
Estaba completamente sudado y suspire acariciando mi miembro mientras la miraba ya parado frente a ella esperando que se recuperaba de aquello para darle aun mas marcha.

Pase mi mano por su mejilla acariciandola hasta dejarla en puesta en su barbilla y alzandole la cabeza para que me mirara dond ele lance un beso. Pero sin dejar de acariciar mi duro miembro. Pero tenía mucho calor así que me quite la camisa y la deje a un lado o mejor dicho enganchada de una d elas paredes para volver a mirarla y seguir acariciandome como lo hacia antes.

Seguro que con esto me iba a arepentir pero ahora mismo me daba igual todo estaba feliz y todo era por aquella droga y alcohol. Siempre temrinaba en una escena así o mas bien desde que no estoy con Nathalie. me relami los labios unos segundos. Hasta que me hacerque a ella mientras ella reposaba le iba hacer un poco de ejercicio en su boca. Deje que mi miembro rozara sus albios para que ella misma le acariciara con su lengua y sentir aquella humeda de su boca en mi miembro. Puse una de mis mamnos en su cabeza y la heche hacia delante despacio para que lo lamiera mientras mi cabeza estaba hacia abajo viendo aquella escena, sonriendo de lado.

Mis cabellos se pegaban a mi cara estorbándome y haciendo que tuviese que revolvérmelos y colocármelos detrás de las orejas mientras intentaba controlar mi respiración y cuando me besó en los labios le correspondí con intensidad. Poco a poco a poco mi respiración se tranquilizó un poco permitiéndome respirar proufndamente y sentir como mis pulmones se llenaban de aire.

Me lo quedé mirando mientras se quitaba la camiseta, vale, otra cosa a favor, tenía un buen cuerpo y no pude evitar sonreír y pasarme la lengua por los labios al ver como se masturbaba su miembro y tragué saliva cuando lo vi acercarse a mi. Cuando colocó el inicio de su miembro rozando mis labios le lamí la punta dibujando pequeños círculos mientras mi mano lo masturbaba de manera rápida. Mii boca se abrió permitiendo que su miembro se iuntroducieron en ella mientras yo empezaba a mover mi cabeza de forma lenta de delante hacia atrás mientras mi lengua acariciaba su miembro de manera juguetona.

No se aparto más bien no le importo hacerlo cosa que me había gustado desde antes de empezar. Sentir como sus labios en mi glande y aquellas lamidas que me daba era verdaderamente increible. Cerre los ojos soltando un suspiro de placer con una gran sonrisa en mis labios. Lleve mi mano a su cabeza acariciando su pelo y enrredandolos en mis dedos.

Gemia como un pequeño loco tras aquella sensaciones. Abri los ojos y me quede mirandola retirandole los pelos de la cara que se bajaban hacia abajo así no le molestaria.

Con esa mima mano me incline hacia abajo para poder acariciar unos de sus pezones pero fue por corto plazo ya que volvi a gemir. Me mordi el labio inferior para reprimir mas de uno. Lo hacia bastante bien y aquello nunca lo había imaginado. De hecho entre las dos hermanas no sabía quien decir quien lo hace mejor. Se notaba que las dos eran hermanas. Me quejaba pero era por puro placer que me daba en esos momento. Si ella seguia así no dudaria en veritr todo hacia afuera pero deje que siguiera y agunte un poco más, quería sentir todaví sus labios en mi miembro, en auqella humeda que había de su boca y lo calientita que estaba mi miembro en ella.

Sonreí interiormente al escuchar los gemidos escapar de sus labios mientras mis labios y mi lengua estaban encargándose de producirle el máximo placer que pudies esperar, quería que él tocase el cielo de la misma forma que lo había echo yo minutos antes, por una vez quería ser justa con él y devolverle lo que él me había dado...bueno, mas bien devolverle lo que él me había echo sentir.

Miré hacia arriba sin dejar de mover mi cabeza cada vez a mas velocidad cuando retiró los pelos para que no me molestasen, era un...¿bonito gesto por su parte? Tuve que reprimir el instinto de morder su miembro cuando sentí como acariciaba uno de mis pezones, no quería hacerle daño en esa parte tan sensible. Su miembro salía y entraba una y otra vez en mi boca mientras dejaba que mi lengua jugase con él mientras mis ojos estaban clavados en los de Damián. También lamía su miembro de vez en cuando como si de un chupa chups se tratase.

Mis manos no podían estarse quietas y una de ellas acariciaba sus muslos y abdominales de forma lenta y la otra acariciaba mis pechos apretándome los pezones para que no se me fuese el calentón, estaba segura que Damián quería algo mas que tan solo una sesión de sexo oral, al menos yo sí.

Mi placer aumentaba cada vez más por las cosas qeu hacia Kayla. Mirandola como me miraba clavandome aquellos oojso y como ver la manera en que lo h acia en que mi miembro entraba en su boca y depués salia y aquellos lametones y caricias que me daba para aumentar más le placer. Sonreí de lado soltando un gemido y tirando la cabeza hacia atras mordiendome los labios. Tal vez sus intenciones eran la misma que las mia de hace un rato. Baje la cabeza y con una sonrisa en mis labios y con mis manos en su cabeza dije:

-Si sigues así haras que.....

No llegue a terminar aquello porque en ese miemso momento no pude aguantar más para llegar a correrme dentro de su preciosa boca, soltando un gran gemido totlamente complacido por aquel sexo oral que me había dado. Pero no solo eso iba a querer auquella noche. Iba hacer el completo. Queria qeu tambien ademas de ver mi miembro en su boca queria sentir como entraba en su vagina y teminar aquello. La mire con una sonrisa divertida.

-No era mi intención...-Dije agachandome para mirarla. Mi miembro esta de la misma forma qeu antes.. pero iba hacer tiempo para recuperarme y así prenderle de candela al cuerpo de ella otra vez.-

Jamás pensé que ver a Damián gimiendo gracias a mi fuese a gustarme tanto, antes mas bien disfrutaba con la idea de asesinarlo, o de hacer que se cayese accidentalmente por un acantilado, o de quemarlo en su casa...antes disfrutaba imaginándome cosas, por que no decirlo, un poco de la mente de una asesina y en tan solo unos minutos todo había cambiado, ahora disfrutaba con sus gemidos, sus caricias y sus besos...como cambian las cosas.

Una sonrisa divertida apareció en mis labios al escucharle hablar y cuando sentí las primeras gotas de semen en mis labios eché la cabeza hacia atrás con rapidez haciendo que ese líquido cayese sobre mis pechos resbalando hasta mi tripa, me iba a tener que dar una buena ducha a casa cuando llegase. Cogí un trozo de papel y limpié ese líquido de mi cuerpo y después me levanté un segundo del inodoro, levanté la tapa y eché el papel dentro y miré a Damián con una pícara sonrisa mientras mi dedo índice bajaba desde su pecho hasta su ombligo en una leve caricia.

-Pero la mía si.-Contesté finalmente con una pícara sonrisa mientras me pasaba la mano por el pelo desordenándomelo más de lo que ya estaba.-

Sonreí divertido cuando escuché lo que había dicho. Acercandome más a ella. Aunque no faltaba menos de un paso puesto que aqeullo era muy pequeño. Pero la tome por la cintura mientras le sonreia y la peqgaba como al principio. Pegada a la pare viendo sus pelo an más alborotado. Le aparte mechones de la cara para volver a besarla. No solo eso iba haber aquí. Quería que en cuanto mi miembro se recuperara entrarselo todo dentro de ella, sentir la unión de los dos. Así que empecé a estimular sus pechos y hacerme hueco por su entre pierna para acariar aquel fruto con ella. Volviendola intentar quemarla por dentro. Mientras mis labios deboraban los suyos con todo la lujuria y el deseo que había en ese momento.

Sabía que de esto me iba arrepentir pero no había ni un poquito de voluntad en mi para poder parar esto. Tan solo seguía con lo mío y disfrutaba del momento. Sintiendo todas las sensaciones que podía sentir en ese momento.

Deslice mis labios por su mejilla hasta llegar de nuevo a una de sus orejas a la contraria de antes y besarla. Lamer y juguetear con el lobulo de esta. Hasta llegue a intruducir mi lengua en el interior de su oido, moviendola en circulos para que sintiera esa nueva sensación en ese momento.

Cuando me tomó de la cintura me levanté sintiendo como pegaba de nuevo mi cuerpo contra la pared y correspondí a su beso con deseo y intensidad mientras colocaba mis manos en su espalda pegándolo mas contra mí hasta que casí no había espacio entre nuestros cuerpos, haciendo que mis pechos tocasen con sus pectorales mientras mi lengua jugaba de manera entretenida con la suya sin separar en ningún instante nuestros labios. Abrí un poco las piernas y un jadeo escapó de mis labios quedando ahogado en los suyos cuando sentí su miembro rozando mi sexo.

Mi cabeza se apoyó en la pared cuando sus labios se separaron de los míos haciendo que pequeños jadeos saliesen de ellos al sentir como se entretenía en mi oreja haciendo que a parte de jadear saliese alguna risita tonta debido a los cosquillas que me hacía. Decidí picarle un poquito solo por pura diversión mientras mis manos acariciaban su ancha espalda.

-Para ser un...capullo integral...no lo haces mal.-Dije entre jadeos con voz entrecortada pero sonando de una forma burlona.-

Sonreí divertido y deje su oreja a un lado para mirarle a los ojos y robarle algunos besos fumaces mientras mi respiración estaba más agitada.

-Me habías...subestimado..."querida" -Dije con el mismo tono burlón que el de ella. Para seguir moeviendo y rozando mi sexo con el de ella. Intentado levantarlo hacia arriba.. para que volviera otra vez a las andadas. Esta vez no bese sus labios más bien bese aquello pehcos qeu se pegaan a los mios sintiendolo alli y ahora dentro d emi boca. Juegueteaba con su pezon con lengua.. mientras no dejaba de pegar mi sexo con el suyo. Hasta que depués de unos segundos deje de besar sus pechos para girarla y ponerla a espaldas mias.
-Y se hacerlo aun mucho mejor..-Susurre a su oido una vez de espaldas.-

Bese su cuello y volvi a pegar mi cuerpo al de ella de modo que sintiera por aquella parte mi miembro mientras yo besaba y lamia su cuello haciendole más grande el chupetón anterior. Dejando como si fuera una gran marca de que por hay pasarón los labios de Damián, es decir., los mios. Acaricie su espalda con mi manos quitandole aquel sujetador que fue facil para mi quitarselo. Para subir aquella camiseta que aun tenía y besar su espalda mientras se la quitaba con mi otra mano. Una vez la deje sin anda ensima, deje que mis labios recurrieran su espalda pasao a paso hasta llegar a agacharme donde mis labios se encontraron con sus firmes nargas. Mis manos la estimularon la acariciaban mientras lo lamia con mi lengua. hasta pegarle una pequeña mordida en una de sus nalgas y presionarla con mis manos. Pero aquella mordida no fue tan fuerte tan solo le pude dejar las marcas de mis dientes en ellas. Mis labios bajaron a su muslo donde los bese y al cabo de unos segundo fui subiendo hacia arriba mientras intruducia un dedo en su vagina por aquella posición. Hasta coger mi miembro y rozarlo con su trasero y rozarlo también con aquella puerta qeu daría paso a la penetración.

Me reí ante su primer comentario y gemí mientras sentía como de nuevo jugaba con mis pezones haciendome disfrutar de lo lindo. Una de mis manos se enredó en su cabello estirándole de él sin mucha fuerza de vez en cuando mientras yo seguía mordiéndome los labios para reprimir los jadeos y suspiros de placer que querían escapar de mis labios. Admito que Damián era bueno en el sexo...bueno, al menos en el oral, era uno de los mejores de los chicos con los que había estado aunque eso no lo admitiría jamás, aunque me fuese la vida en ello.

-Pues entonces demuestrámelo.-Dije con voz juguetona mientras apoyaba mis manos en la pared para no irme hacia adelante.-

Sus besos en mi cuello eran mi perdición, me excitaban más de lo que ya estaba y eso que a mi me parecía imposible pero al parecer el placer no tenía límites y siempre aumentaba aunque pensases que ya no podía hacerlo mas. Cuando sentí su miembro contra mi trasero separé una de mis manos de la pared y la lelvé hacia atrás cogiendo el miembro de Damián y acariciándolo de manera rápida hasta que empezó a agacharlo que entonces fue cuando lo tuve que soltar volviendo a apoyar mi mano en la pared al igual que mi frente. Sentir como sus manos masajeaban mis nalgas hizo que salieran suspiros de placer que se convirtieron en un pequeño grito al sentir como me mordía en el trasero. Preferí no imaginarme lo que los hombres que había fuera estaban pensando sobre nuestros sonidos...aunque seguro que acertaban, piensa mal y acertarás. Al sentir su dedo entrar en mi vagina me modí el labio con tanta fuerza que me llegué a hacer sangre y cuando sentí su miembro rozando mi trasero y mi vagina me entraron ganas de suplicarle que me hiciese suya ya, pero no iba a caer tan baño, no iba a suplicar.