Relajandome un rato (LIBRE)

Estaba ya harta de encontrarme encerrada en mi habitación, por lo cual luego de mucho meditarlo, tome mi abrigo , mi cartera y salí hacia las calles de NY.
Luego de un poco caminar pude divisar un bar al cual iba algo seguido dada la cercanía de este con mi casa.
Entre a aquel lugar e inmediatamente me dirigí a la camarerapara pedirle un capuccino.

Estaba inmersa en mis pensamientos mientras observaba como la camarera hacía mi pedido. No hacía mucho había estado en aquel lugar y de a poco su encanto habia hecho que yo pasara por allí demasiado seguido.

Minutos más tarde mi pedido estaba listo, procedi a pagar por el mismo y voltearme mientras guardaba en mi cartera la billetera que segundos atrás habia sacado. Fue entonces que sentí unos ojos clavados en mi. Levante mi mirada y pude verlo, era uno de los profesores en el instituto. Nos habíamos hecho amigos al segundo que nos habíamos conocido, era un chico demasiado simpatico más allá de ser profesor.

Le sonrei, tome mi pedido y me acerque a él para saludarlo.
- Adam! - exclame sonriente mientras le daba un pequeño abrazo como saludo.

Llegue hasta la mesa en donde se hallaba Adam sentado y pude notar como casi al instante ese lugar se llenaba de gente. Era ya costumbre ver a tanta cantidad de gente en aquel lugar, era uno de los mejores de la ciudad. Quizas por eso no me había sorprendido tanto ver a mi profesor favorito en aquel lugar.

Lo observe a los ojos un momento y le sonrei. Había algo en él que desde el primer día me había inspirado confianza.
- Claro - dije viendo la silla que estaba libre al frente de él y procedi a sentarme alli,
- Dime que hace un chico tan simpatico como tu solo por aqui? - pregunte sonriendole mientras comenzaba a tomar mi capuccino.

En cuanto él se sentó lo observe un momento mientras escuchaba lo que me decía. Siempre la pasaba genial cuando estaba en su compañia, quizas por ello desde que lo había conocido me habia costado entender como un chico tan guapo y buena onda como el estaba generalmente solo.

Escuche lo que decía y asenti lentamente con mi cabeza.
- Te entiendo a la perfeccion- dije recordando lo sucedido dias pasados cuando un vagabundo casi abuso de mi- lo importante es que ya llegue yo para alegrarte el dia - agregue soltando una pequeña risita.

El chico era bastante simpatico, y dado que era mi profesor de psicología no solia tener la tipica lástima que todas las personas tenían cuando me conocían.
Le di una de mis sonrisas tiernas al oir lo que decía, si era sincera Addy siempre tenía el poder de hacerme sentir bien conmigo misma y robarme uno o varias sonrisas.

-Gracias, creo que es la primera vez que me dicen algo tan lindo como eso - dije refiriendome a lo primero que el habia comentado. Note como la musica cambiaba a una mas lenta y enseguida reconoci el grupo que tocaba aquella cancion.
- Pues si, si hace tiempo que no nos juntamos fuera de clases. Pero ya sabes mi vida no tiene mucha accion. Solo yo con mi guitarra y esperando que aparezca mi principe azul - bromee mientras tomaba un trago de mi capuccino.

Escuché lo de Adam decía y le di una leve sonrisa, no estaba acostumbrada a que las personas disfrutaran de mi precencia. Desde que me había alejado de casa y había llegado a este país, me había vuelto una persona bastante solitaria.

Al oirlo decir aquello ultimo cai en cuenta de que nunca habíamos hablado de él. Quizas por el hecho de que era mi profesor, siemrpe nos habiamos centrado en hablar de mis problemas. Pero ya estaba algo cansada del asunto asi que lo mire mientras volvia a tomar un sorbo de mi cafe.
- Hay algo que me quieras contar Addy? - le pregunte mientras observaba como suspiraba-

Me acomode en la silla para escuchar con mas detenimiento la historia que él me iba a contar.Escuché atenta lo que contaba y su historia me impactó. Podia ver a traves de sus ojos su dolor, su sufrimiento. No sabia ue decir, le tome la mano esperando que el entendiera que si era un alumna mas, pero que mas alla de eso era su amiga y que podia contar conmigo si asi lo necesitaba.

- Lo siento - murmure mirandolo a los ojos- pero miralo de este modo, por lo menos tu pudiste conocerla y amarla...al menos tu conociste el amor y estoy segura ue lo volveras a encontrar- dije intentando darle ánimos. Siempre me haba preguntado como se sentía el amor y si muy bien ahora el no estaba enamorado, podia ver las consecuencias que deja el amor cuando se va.

Sonrei al notar cmo él comenzaba a jugar con mis dedos mientras terminaba de contarme su historia. Entendia perfectamente como él se sentia, el habia amado y lo habian dejado tan herido que no estaba seguro de poder amar de nuevo, y a mi me pasaba lo mismo solo que con distintas personas.

- Eso creo - dije asintiendo con la cabeza- de todos modos siempre tendras aqui a una amiga dispuesta a ayudarte en todo lo que pueda - le sonrei mientras apretaba levemente su mano en forma de apoyo.