Una nueva vida(Libre)

Estaba caminanod por el instituto viendo a la gente que no he visto en todo el verano contandos cosas. Como eran los primeros días no habia muhca clases. Y ahora mismo no tenía ninguna clase así que pasee por todo los pasillos hasta llegar al vestibulo. Muchas caras nuevas había entrnado y aun haciendo los papeles o cambiandose de algunas materias que no quieren esar. Creo que para mi todo estaba en regla así que no creo que me cambiaria a otra materia.

Suspire y me quede sentaod en un banco que había serca inclinandome hacia delante con los codos cercas de mis rodillas y las manos entralzadas.

Había cogido una revista de deporte que había allado mío tal vez de aqlguien que se le había olvidado. O tal vez la hayan dejado porque no la querian. Pero nada más al abrirla un chico vino a por su revista. Se la di sin decir nada. Mirando de nuevo a todas laspersonas que habían. Aun no había visto aquella rubita que era mi novia pero supongo que estaría tomandose un momento para ella. Suspire.

Vi a una morena que parecia perdida o era la impresión que me daba. Se sento al lado mio yo sin ningún tipo de verguenza la deje de mirar hasta ver como me miraba de reojo. Sonrei de lado.

-¿Nueva?

Solo fue lo que pregunte para pegar mi espalda en el respaldo del asiento.

-Me lo imaginé.

Conteste a su primer comentario. Era una cara nueva así que pregunté por si me equivocaba. Pero al final no fue así. Asenti a su segundo comentarío. Si puede que se me notara un poco.
Movi la cabeza con una sonrisa haicendo un pequeño gesto amable.

-Así es. Llevo un buen tiempo aquí. Pero ya veras que te acostumbraras rápido

La anime e intentnado ser amable todo lo posible aunque yo siempre lo era solo que a mi manera.

-Por cierto. Bienvenida.

Acerque un poco mi cabeza hacia la suya pero en plan broma para que tuviera algo mas de confianza pero siendo su primer día lo dudo.

Se separo un poco de mi. Era algo normal así que no me senti nada mal.

-Tranquila, no soy tan amable, solo que la situación requiere serlo. Pero tampoco es que se diga que no soy sociable a deferencia tuya. Pero las personas cambian. Te lo aseguro.

Dije mirandola y volviendo a mirar al frente. Aun no nos habíamos presetnado así que lo hice.

-Soy Damián.

Extendi mi mano para extreñarla con la suya.